Preguntas Frecuentes

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Preguntas Frecuentes de

Nuestros Pacientes

El Cancer


¿Que es el Cáncer?


El cuerpo humano está formado de millones de células. Normalmente, las células humanas crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren, y células nuevas las remplazan.

 

En el cáncer, este proceso ordenado se descontrola. A medida que las células se hacen más y más anormales, las células viejas o dañadas sobreviven cuando deberían morir, y células nuevas se forman cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción y pueden formar masas que se llaman tumores.

La causa exacta del cáncer se desconoce. Existen muchos factores que están asociados al desarrollo de los tumores malignos, que se conocen como factores de riesgo tales como:

 

  • El consumo de tabaco y/o alcohol
  • Alimentación con exceso de grasas
  • Obesidad
  • Exposición al sol
  • Exposiciones ambientales, tal como radón, plomo y asbesto
  • Exposiciones laborales a solventes, colorantes y productos derivados del cuero y petróleo
  • Exposición a infecciones, VPH y VIH

 

Por tanto, evitar en lo posible estos factores podría ayudar a prevenir el desarrollo de ciertos tumores malignos (cáncer). Aunque también son de importancia en su desarrollo los factores genéticos (herencia), en donde no es posible prevenir, pero si es factible su detección oportuna, el consumir una dieta saludable con abundancia de frutas y verduras y baja en grasas animales, no fumar, y visitar al médico de manera regular pueden ayudar a la salud general.

El cáncer no es como la influenza (gripe) o un resfriado. Usted no puede contagiarse de alguien que ya lo tiene. Usted no se contagiará de cáncer si permanece cerca o toca a alguien con cáncer. No tenga miedo de visitar a alguien con cáncer; es importante para el paciente el apoyo de sus familiares y amistades.

Los signos y los síntomas que presenta una persona con cáncer (cuando los presenta porque muchas veces es asintomático) pueden ayudar en el diagnóstico, pero no son suficientes para saber si tiene cáncer.  Será necesario hacer pruebas, tal como radiografías, análisis de sangre, o una biopsia. En muchos de los casos, la única manera de asegurarse si se trata de cáncer es mediante una biopsia.

 

Una biopsia consiste en extraer un fragmento del tumor o el área anormal y enviarlo a un laboratorio para su análisis al microscopio y determinar si hay células cancerosas.

 

Los estudios por imágenes (Rayos X, ultrasonido, tomografía computada, resonancia magnética, PET-CT) pueden medir el tamaño del cáncer y a veces pueden mostrar si se ha propagado a los tejidos cercanos. 

 

En algunos casos solo retirando el tumor mediante cirugía y enviándolo a estudio histopatológico (análisis al microscopio) puede confirmarse la presencia de cáncer

Detectando oportunamente la presencia de cáncer (etapas tempranas o iniciales) un alto porcentaje de tumores malignos pueden erradicarse, y por consecuencia lograr la curación del paciente, siempre y cuando reciban el tratamiento adecuado.

Si bien es cierto, que la cirugía en cualquiera de sus modalidades constituye la base del tratamiento de muchos tumores malignos, no siempre es esta la única modalidad de tratamiento con intensión curativa o paliativa. También la radioterapia y la quimioterapia son fundamentales en el tratamiento del cáncer como modalidades únicas en ciertos casos, es decir, sin cirugía.

La quimioterapia o “quimio” es la utilización de medicamentos para combatir las células cancerosas. Generalmente los medicamentos se dan por la boca en forma de pastilla o por vía intravenosa (IV o en una vena). Los medicamentos viajan por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo, y pueden alcanzar las células cancerosas que se hayan propagado desde el tumor.

 

La radioterapia es un tratamiento que usa rayos de alta energía (como los rayos X) para eliminar o encoger las células del cáncer. La radiación puede provenir desde fuera del cuerpo (radiación externa) o  desde materiales radiactivos colocados en el tumor (radiación interna o implante). El tratamiento con radiación externa es muy similar a someterse a una radiografía.

¿Que es el Cáncer de Próstata?


El cáncer de próstata es un cáncer que se forma en las células de la glándula prostática. La mayoría de los cánceres de próstata comienzan en las células que recubren la glándula prostática: estos cánceres se conocen como adenocarcinomas acinares. Muchos de estos cánceres crecen de manera extremadamente lenta con pocos síntomas y es poco probable que se diseminen, pero algunos pueden crecer más rápidamente.

Se desconocen las causas del cáncer de próstata, pero se han identificado diversos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata. 

 

Es importante mencionar que el hecho de tener un factor de riesgo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer, pero ello no significa que se vaya a padecer de cáncer. De igual forma, el hecho de no tener un factor de riesgo no garantiza que nunca se vaya a padecer de cáncer.

 

Factores que pueden incrementar el riesgo de cáncer:

 

  • Edad  avanzada
  • Etnia,  el cáncer de próstata es más común en hombres afroamericanos que en hombres blancos, y menos común en hombres asiáticos.
  • Antecedentes familiares de cáncer de próstata.
  • Sobrepeso 
  • Niveles hormonales, un nivel alto de una hormona llamada factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1) se asocia con un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata.
  • Inflamación de la próstata.
  • Exposición al cadmio.

El cáncer de próstata afecta principalmente a los hombres mayores: más de la mitad de los cánceres de próstata se presenta en hombres mayores de 70 años. 

 

El cáncer de próstata es el segundo cáncer más común en hombres en todo el mundo y en México el cáncer de próstata es el cáncer más común y la principal causa de muerte por cáncer en hombres.

 

En América del Norte el número de nuevos casos es de 97.2 x 100,000 personas de la población de cada región, y en México el número de nuevos casos es de 27 x 100,000 personas, esta diferencia se debe a la disponibilidad de pruebas y diagnósticos en cada región

En la mayoría de los casos, sobre todo en etapas iniciales el cáncer de próstata es asintomático (no presenta síntomas). Los síntomas están asociados al agrandamiento de la próstata y pueden presentarse similares a los que genera el crecimiento benigno de la próstata como son: 

 

  • Micciones frecuentes
  • Flujo miccional débil o interrumpido, o necesidad de hacer fuerza para vaciar la vejiga
  • Urgencia de orinar frecuentemente por la noche
  • Sangre en la orina
  • Sangre en el líquido seminal
  • Dolor o ardor al orinar en menor frecuencia

Se recomienda acudir al médico para una mayor evaluación si experimenta cualquiera de estos síntomas.

El antígeno prostático específico (APE) es una proteína producida por células normales y por células cancerosas de la próstata. Es normal que los hombres presenten una cierta cantidad de APE en la sangre, pero un nivel alto de APE puede ser un signo de la existencia de cáncer de próstata.

Dado que el cáncer de próstata no tiene síntomas específicos, y muchos hombres son asintomáticos, la única forma que existe para  descartar la sospecha que un hombre presenta cáncer de próstata es mediante la exploración física a través del tacto rectal y del estudio de laboratorio del antígeno prostático, que en presencia de cáncer generalmente entrega resultados por arriba de los niveles normales.

Su tratamiento dependerá del tamaño, localización y estadio del tumor, así como de su estado general de salud y su estado físico. 

Su médico podrá recomendar uno o varios de los siguientes métodos para manejar el cáncer de próstata:

  • Vigilancia Activa
  • Cirugía
  • Radioterapia
  • Terapia Hormonal
  • Quimioterapia
¿Qué es el Cáncer de pene?


Son lesiones en el pene principalmente en forma de verrugas o con el aspecto de “coliflor”, que se presentan principalmente en la piel que cubre la punta del pene (prepucio) o directamente sobre la punta del pene (glande), aunque pueden aparecer en cualquier parte del órgano masculino, generalmente malolientes o que sangran fácilmente.

Principalmente se relaciona a la falta de aseo, más común en hombres sin circuncisión que no mantienen limpia el área por debajo de la piel que cubre la punta del pene o glande (prepucio), donde se acumula una sustancia maloliente con aspecto de algodoncillo o sebo llamada esmegma.

Una tercera parte de los casos de cáncer de pene están asociados a la presencia del VPH.

Presencia de un abultamiento en forma de verruga o “coliflor”, que no duele, que puede formar una úlcera o llaga y sangrar, además pueden aparecer unas “bolitas” (ganglios) en las ingles.

Posterior a una minuciosa exploración, se efectúa una Biopsia (tomar un fragmento de tejido de la lesión) habitualmente mediante un corte del tejido con anestesia local, para enviar analizar dicho tejido y confirmar si hay o no cáncer.

¿Qué es el Cáncer de Riñón?


Generalmente se trata de una tumoración única en el riñón, pero algunas veces se encuentran dos o más, incluso pueden estar afectados ambos riñones al mismo tiempo. Existen varios tipos de tumor maligno que pueden variar en el grado de agresividad

Se han identificado diversos factores en pacientes que han tenido cáncer de riñón, aunque si cuentas con alguno no significa necesariamente que tendrás el padecimiento:

 

  • Edad avanzada.
  • Tabaquismo.
  • Obesidad.
  • Hipertensión arterial.
  • Tratamiento de la insuficiencia renal (diálisis).
  • Síndromes hereditarios.
  • Antecedentes en la familia de cáncer de riñón.
  • Exposición a tóxicos de manera laboral (Cadmio, herbicidas, tintas, etc.).

En etapas tempranas, rara vez se presentan síntomas o molestias. En las etapas más avanzadas pueden presentar:

 

  • Sangre en la orina (puede verse roja, rosa, café obscuro, o normal).
  • Dolor en la espalda o en los costados que no cede.
  • Disminución o pérdida de apetito.
  • Pérdida de peso sin causa aparente.
  • Cansancio.
  • Fiebre intermitente.

Existen medidas que pueden contribuir de manera general en disminuir el riesgo:

 

  • Dejar de fumar.
  • Control de la presión arterial.
  • Mantener peso saludable.
  • Realizar ejercicio.
  • Nutrición adecuada.

Existen diferentes pruebas que contribuyen en la detección y son complementarias entre sí:

 

  • Antecedentes e historia clínica.
  • Análisis de sangre y orina.
  • Ecografía (ultrasonido) y Tomografía Axial Computada (TAC).
  • Extracción de un fragmento de tejido tumoral (biopsia), únicamente en determinados casos.

El tipo de cirugía se elige de manera individual para cada paciente y tomando en cuenta diversos factores como pueden ser: el tamaño del tumor, localización y extensión. En general hoy día la cirugía de mínima invasión (laparoscópica o asistida con robot) tiene una amplia aplicación en cirugía preservadora de riñón, tumor de bajo volumen y localizado. Las ventajas son menor sangrado, menor dolor, recuperación temprana y estética (pequeñas incisiones). Ambos procedimientos de mínima invasión requieren de preparación y experiencia para obtener resultados óptimos equiparables a la cirugía tradicional (abierta).

 

La cirugía abierta también se puede realizar para este tipo de tumores, aunque su mayor aplicación es en tumores de gran volumen e invasivos.

¿A que edad es más frecuente el Cáncer de Testículo?


Principalmente en niños y varones en  edad reproductiva, más frecuente entre los 15 y 40 años; sin embargo, en menor frecuencia puede presentarse en hombres mayores de  60 años. 

  • Falta de descenso de un testículo (Criptorquidia).
  • Antecedentes familiares.
  • Testículos más pequeños del tamaño normal (Atrofia testicular).
  • Presencia de cáncer en el testículo contralateral.
  • Golpes en los testículos (traumatismos).

En el testículo se palpa la presencia de una bolita (nódulo),  abultamiento o induración (aumento de consistencia), puede estar aumentado de tamaño y generalmente sin presencia de dolor (indoloro). 

El tratamiento inicial ideal es retirar el testículo mediante cirugía (orquiectomia radical). Dependiendo de que tan extenso esté el tumor, la  quimioterapia y radioterapia pueden ser tratamientos iniciales y/o complementarios.

¿Que es el Cáncer?


El cuerpo humano está formado de millones de células. Normalmente, las células humanas crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren, y células nuevas las remplazan.

 

En el cáncer, este proceso ordenado se descontrola. A medida que las células se hacen más y más anormales, las células viejas o dañadas sobreviven cuando deberían morir, y células nuevas se forman cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción y pueden formar masas que se llaman tumores.

La causa exacta del cáncer se desconoce. Existen muchos factores que están asociados al desarrollo de los tumores malignos, que se conocen como factores de riesgo tales como:

 

  • El consumo de tabaco y/o alcohol
  • Alimentación con exceso de grasas
  • Obesidad
  • Exposición al sol
  • Exposiciones ambientales, tal como radón, plomo y asbesto
  • Exposiciones laborales a solventes, colorantes y productos derivados del cuero y petróleo
  • Exposición a infecciones, VPH y VIH

 

Por tanto, evitar en lo posible estos factores podría ayudar a prevenir el desarrollo de ciertos tumores malignos (cáncer). Aunque también son de importancia en su desarrollo los factores genéticos (herencia), en donde no es posible prevenir, pero si es factible su detección oportuna, el consumir una dieta saludable con abundancia de frutas y verduras y baja en grasas animales, no fumar, y visitar al médico de manera regular pueden ayudar a la salud general.

El cáncer no es como la influenza (gripe) o un resfriado. Usted no puede contagiarse de alguien que ya lo tiene. Usted no se contagiará de cáncer si permanece cerca o toca a alguien con cáncer. No tenga miedo de visitar a alguien con cáncer; es importante para el paciente el apoyo de sus familiares y amistades.

Los signos y los síntomas que presenta una persona con cáncer (cuando los presenta porque muchas veces es asintomático) pueden ayudar en el diagnóstico, pero no son suficientes para saber si tiene cáncer.  Será necesario hacer pruebas, tal como radiografías, análisis de sangre, o una biopsia. En muchos de los casos, la única manera de asegurarse si se trata de cáncer es mediante una biopsia.

 

Una biopsia consiste en extraer un fragmento del tumor o el área anormal y enviarlo a un laboratorio para su análisis al microscopio y determinar si hay células cancerosas.

 

Los estudios por imágenes (Rayos X, ultrasonido, tomografía computada, resonancia magnética, PET-CT) pueden medir el tamaño del cáncer y a veces pueden mostrar si se ha propagado a los tejidos cercanos. 

 

En algunos casos solo retirando el tumor mediante cirugía y enviándolo a estudio histopatológico (análisis al microscopio) puede confirmarse la presencia de cáncer

Detectando oportunamente la presencia de cáncer (etapas tempranas o iniciales) un alto porcentaje de tumores malignos pueden erradicarse, y por consecuencia lograr la curación del paciente, siempre y cuando reciban el tratamiento adecuado.

Si bien es cierto, que la cirugía en cualquiera de sus modalidades constituye la base del tratamiento de muchos tumores malignos, no siempre es esta la única modalidad de tratamiento con intensión curativa o paliativa. También la radioterapia y la quimioterapia son fundamentales en el tratamiento del cáncer como modalidades únicas en ciertos casos, es decir, sin cirugía.

La quimioterapia o “quimio” es la utilización de medicamentos para combatir las células cancerosas. Generalmente los medicamentos se dan por la boca en forma de pastilla o por vía intravenosa (IV o en una vena). Los medicamentos viajan por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo, y pueden alcanzar las células cancerosas que se hayan propagado desde el tumor.

 

La radioterapia es un tratamiento que usa rayos de alta energía (como los rayos X) para eliminar o encoger las células del cáncer. La radiación puede provenir desde fuera del cuerpo (radiación externa) o  desde materiales radiactivos colocados en el tumor (radiación interna o implante). El tratamiento con radiación externa es muy similar a someterse a una radiografía.

El cuerpo humano está formado de millones de células. Normalmente, las células humanas crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren, y células nuevas las remplazan.

 

En el cáncer, este proceso ordenado se descontrola. A medida que las células se hacen más y más anormales, las células viejas o dañadas sobreviven cuando deberían morir, y células nuevas se forman cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción y pueden formar masas que se llaman tumores.

La causa exacta del cáncer se desconoce. Existen muchos factores que están asociados al desarrollo de los tumores malignos, que se conocen como factores de riesgo tales como:

 

  • El consumo de tabaco y/o alcohol
  • Alimentación con exceso de grasas
  • Obesidad
  • Exposición al sol
  • Exposiciones ambientales, tal como radón, plomo y asbesto
  • Exposiciones laborales a solventes, colorantes y productos derivados del cuero y petróleo
  • Exposición a infecciones, VPH y VIH

 

Por tanto, evitar en lo posible estos factores podría ayudar a prevenir el desarrollo de ciertos tumores malignos (cáncer). Aunque también son de importancia en su desarrollo los factores genéticos (herencia), en donde no es posible prevenir, pero si es factible su detección oportuna, el consumir una dieta saludable con abundancia de frutas y verduras y baja en grasas animales, no fumar, y visitar al médico de manera regular pueden ayudar a la salud general.

El cáncer no es como la influenza (gripe) o un resfriado. Usted no puede contagiarse de alguien que ya lo tiene. Usted no se contagiará de cáncer si permanece cerca o toca a alguien con cáncer. No tenga miedo de visitar a alguien con cáncer; es importante para el paciente el apoyo de sus familiares y amistades.

Los signos y los síntomas que presenta una persona con cáncer (cuando los presenta porque muchas veces es asintomático) pueden ayudar en el diagnóstico, pero no son suficientes para saber si tiene cáncer.  Será necesario hacer pruebas, tal como radiografías, análisis de sangre, o una biopsia. En muchos de los casos, la única manera de asegurarse si se trata de cáncer es mediante una biopsia.

 

Una biopsia consiste en extraer un fragmento del tumor o el área anormal y enviarlo a un laboratorio para su análisis al microscopio y determinar si hay células cancerosas.

 

Los estudios por imágenes (Rayos X, ultrasonido, tomografía computada, resonancia magnética, PET-CT) pueden medir el tamaño del cáncer y a veces pueden mostrar si se ha propagado a los tejidos cercanos. 

 

En algunos casos solo retirando el tumor mediante cirugía y enviándolo a estudio histopatológico (análisis al microscopio) puede confirmarse la presencia de cáncer

Detectando oportunamente la presencia de cáncer (etapas tempranas o iniciales) un alto porcentaje de tumores malignos pueden erradicarse, y por consecuencia lograr la curación del paciente, siempre y cuando reciban el tratamiento adecuado.

Si bien es cierto, que la cirugía en cualquiera de sus modalidades constituye la base del tratamiento de muchos tumores malignos, no siempre es esta la única modalidad de tratamiento con intensión curativa o paliativa. También la radioterapia y la quimioterapia son fundamentales en el tratamiento del cáncer como modalidades únicas en ciertos casos, es decir, sin cirugía.

La quimioterapia o “quimio” es la utilización de medicamentos para combatir las células cancerosas. Generalmente los medicamentos se dan por la boca en forma de pastilla o por vía intravenosa (IV o en una vena). Los medicamentos viajan por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo, y pueden alcanzar las células cancerosas que se hayan propagado desde el tumor.

 

La radioterapia es un tratamiento que usa rayos de alta energía (como los rayos X) para eliminar o encoger las células del cáncer. La radiación puede provenir desde fuera del cuerpo (radiación externa) o  desde materiales radiactivos colocados en el tumor (radiación interna o implante). El tratamiento con radiación externa es muy similar a someterse a una radiografía.

¿Que es el Cáncer de Próstata?


El cáncer de próstata es un cáncer que se forma en las células de la glándula prostática. La mayoría de los cánceres de próstata comienzan en las células que recubren la glándula prostática: estos cánceres se conocen como adenocarcinomas acinares. Muchos de estos cánceres crecen de manera extremadamente lenta con pocos síntomas y es poco probable que se diseminen, pero algunos pueden crecer más rápidamente.

Se desconocen las causas del cáncer de próstata, pero se han identificado diversos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata. 

 

Es importante mencionar que el hecho de tener un factor de riesgo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer, pero ello no significa que se vaya a padecer de cáncer. De igual forma, el hecho de no tener un factor de riesgo no garantiza que nunca se vaya a padecer de cáncer.

 

Factores que pueden incrementar el riesgo de cáncer:

 

  • Edad  avanzada
  • Etnia,  el cáncer de próstata es más común en hombres afroamericanos que en hombres blancos, y menos común en hombres asiáticos.
  • Antecedentes familiares de cáncer de próstata.
  • Sobrepeso 
  • Niveles hormonales, un nivel alto de una hormona llamada factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1) se asocia con un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata.
  • Inflamación de la próstata.
  • Exposición al cadmio.

El cáncer de próstata afecta principalmente a los hombres mayores: más de la mitad de los cánceres de próstata se presenta en hombres mayores de 70 años. 

 

El cáncer de próstata es el segundo cáncer más común en hombres en todo el mundo y en México el cáncer de próstata es el cáncer más común y la principal causa de muerte por cáncer en hombres.

 

En América del Norte el número de nuevos casos es de 97.2 x 100,000 personas de la población de cada región, y en México el número de nuevos casos es de 27 x 100,000 personas, esta diferencia se debe a la disponibilidad de pruebas y diagnósticos en cada región

En la mayoría de los casos, sobre todo en etapas iniciales el cáncer de próstata es asintomático (no presenta síntomas). Los síntomas están asociados al agrandamiento de la próstata y pueden presentarse similares a los que genera el crecimiento benigno de la próstata como son: 

 

  • Micciones frecuentes
  • Flujo miccional débil o interrumpido, o necesidad de hacer fuerza para vaciar la vejiga
  • Urgencia de orinar frecuentemente por la noche
  • Sangre en la orina
  • Sangre en el líquido seminal
  • Dolor o ardor al orinar en menor frecuencia

Se recomienda acudir al médico para una mayor evaluación si experimenta cualquiera de estos síntomas.

El antígeno prostático específico (APE) es una proteína producida por células normales y por células cancerosas de la próstata. Es normal que los hombres presenten una cierta cantidad de APE en la sangre, pero un nivel alto de APE puede ser un signo de la existencia de cáncer de próstata.

Dado que el cáncer de próstata no tiene síntomas específicos, y muchos hombres son asintomáticos, la única forma que existe para  descartar la sospecha que un hombre presenta cáncer de próstata es mediante la exploración física a través del tacto rectal y del estudio de laboratorio del antígeno prostático, que en presencia de cáncer generalmente entrega resultados por arriba de los niveles normales.

Su tratamiento dependerá del tamaño, localización y estadio del tumor, así como de su estado general de salud y su estado físico. 

Su médico podrá recomendar uno o varios de los siguientes métodos para manejar el cáncer de próstata:

  • Vigilancia Activa
  • Cirugía
  • Radioterapia
  • Terapia Hormonal
  • Quimioterapia

El cáncer de próstata es un cáncer que se forma en las células de la glándula prostática. La mayoría de los cánceres de próstata comienzan en las células que recubren la glándula prostática: estos cánceres se conocen como adenocarcinomas acinares. Muchos de estos cánceres crecen de manera extremadamente lenta con pocos síntomas y es poco probable que se diseminen, pero algunos pueden crecer más rápidamente.

Se desconocen las causas del cáncer de próstata, pero se han identificado diversos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cáncer de próstata. 

 

Es importante mencionar que el hecho de tener un factor de riesgo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer, pero ello no significa que se vaya a padecer de cáncer. De igual forma, el hecho de no tener un factor de riesgo no garantiza que nunca se vaya a padecer de cáncer.

 

Factores que pueden incrementar el riesgo de cáncer:

 

  • Edad  avanzada
  • Etnia,  el cáncer de próstata es más común en hombres afroamericanos que en hombres blancos, y menos común en hombres asiáticos.
  • Antecedentes familiares de cáncer de próstata.
  • Sobrepeso 
  • Niveles hormonales, un nivel alto de una hormona llamada factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1) se asocia con un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata.
  • Inflamación de la próstata.
  • Exposición al cadmio.

El cáncer de próstata afecta principalmente a los hombres mayores: más de la mitad de los cánceres de próstata se presenta en hombres mayores de 70 años. 

 

El cáncer de próstata es el segundo cáncer más común en hombres en todo el mundo y en México el cáncer de próstata es el cáncer más común y la principal causa de muerte por cáncer en hombres.

 

En América del Norte el número de nuevos casos es de 97.2 x 100,000 personas de la población de cada región, y en México el número de nuevos casos es de 27 x 100,000 personas, esta diferencia se debe a la disponibilidad de pruebas y diagnósticos en cada región

En la mayoría de los casos, sobre todo en etapas iniciales el cáncer de próstata es asintomático (no presenta síntomas). Los síntomas están asociados al agrandamiento de la próstata y pueden presentarse similares a los que genera el crecimiento benigno de la próstata como son: 

 

  • Micciones frecuentes
  • Flujo miccional débil o interrumpido, o necesidad de hacer fuerza para vaciar la vejiga
  • Urgencia de orinar frecuentemente por la noche
  • Sangre en la orina
  • Sangre en el líquido seminal
  • Dolor o ardor al orinar en menor frecuencia

Se recomienda acudir al médico para una mayor evaluación si experimenta cualquiera de estos síntomas.

El antígeno prostático específico (APE) es una proteína producida por células normales y por células cancerosas de la próstata. Es normal que los hombres presenten una cierta cantidad de APE en la sangre, pero un nivel alto de APE puede ser un signo de la existencia de cáncer de próstata.

Dado que el cáncer de próstata no tiene síntomas específicos, y muchos hombres son asintomáticos, la única forma que existe para  descartar la sospecha que un hombre presenta cáncer de próstata es mediante la exploración física a través del tacto rectal y del estudio de laboratorio del antígeno prostático, que en presencia de cáncer generalmente entrega resultados por arriba de los niveles normales.

Su tratamiento dependerá del tamaño, localización y estadio del tumor, así como de su estado general de salud y su estado físico. 

Su médico podrá recomendar uno o varios de los siguientes métodos para manejar el cáncer de próstata:

  • Vigilancia Activa
  • Cirugía
  • Radioterapia
  • Terapia Hormonal
  • Quimioterapia
¿Qué es el Cáncer de pene?


Son lesiones en el pene principalmente en forma de verrugas o con el aspecto de “coliflor”, que se presentan principalmente en la piel que cubre la punta del pene (prepucio) o directamente sobre la punta del pene (glande), aunque pueden aparecer en cualquier parte del órgano masculino, generalmente malolientes o que sangran fácilmente.

Principalmente se relaciona a la falta de aseo, más común en hombres sin circuncisión que no mantienen limpia el área por debajo de la piel que cubre la punta del pene o glande (prepucio), donde se acumula una sustancia maloliente con aspecto de algodoncillo o sebo llamada esmegma.

Una tercera parte de los casos de cáncer de pene están asociados a la presencia del VPH.

Presencia de un abultamiento en forma de verruga o “coliflor”, que no duele, que puede formar una úlcera o llaga y sangrar, además pueden aparecer unas “bolitas” (ganglios) en las ingles.

Posterior a una minuciosa exploración, se efectúa una Biopsia (tomar un fragmento de tejido de la lesión) habitualmente mediante un corte del tejido con anestesia local, para enviar analizar dicho tejido y confirmar si hay o no cáncer.

Son lesiones en el pene principalmente en forma de verrugas o con el aspecto de “coliflor”, que se presentan principalmente en la piel que cubre la punta del pene (prepucio) o directamente sobre la punta del pene (glande), aunque pueden aparecer en cualquier parte del órgano masculino, generalmente malolientes o que sangran fácilmente.

Principalmente se relaciona a la falta de aseo, más común en hombres sin circuncisión que no mantienen limpia el área por debajo de la piel que cubre la punta del pene o glande (prepucio), donde se acumula una sustancia maloliente con aspecto de algodoncillo o sebo llamada esmegma.

Una tercera parte de los casos de cáncer de pene están asociados a la presencia del VPH.

Presencia de un abultamiento en forma de verruga o “coliflor”, que no duele, que puede formar una úlcera o llaga y sangrar, además pueden aparecer unas “bolitas” (ganglios) en las ingles.

Posterior a una minuciosa exploración, se efectúa una Biopsia (tomar un fragmento de tejido de la lesión) habitualmente mediante un corte del tejido con anestesia local, para enviar analizar dicho tejido y confirmar si hay o no cáncer.

¿Qué es el Cáncer de Riñón?


Generalmente se trata de una tumoración única en el riñón, pero algunas veces se encuentran dos o más, incluso pueden estar afectados ambos riñones al mismo tiempo. Existen varios tipos de tumor maligno que pueden variar en el grado de agresividad

Se han identificado diversos factores en pacientes que han tenido cáncer de riñón, aunque si cuentas con alguno no significa necesariamente que tendrás el padecimiento:

 

  • Edad avanzada.
  • Tabaquismo.
  • Obesidad.
  • Hipertensión arterial.
  • Tratamiento de la insuficiencia renal (diálisis).
  • Síndromes hereditarios.
  • Antecedentes en la familia de cáncer de riñón.
  • Exposición a tóxicos de manera laboral (Cadmio, herbicidas, tintas, etc.).

En etapas tempranas, rara vez se presentan síntomas o molestias. En las etapas más avanzadas pueden presentar:

 

  • Sangre en la orina (puede verse roja, rosa, café obscuro, o normal).
  • Dolor en la espalda o en los costados que no cede.
  • Disminución o pérdida de apetito.
  • Pérdida de peso sin causa aparente.
  • Cansancio.
  • Fiebre intermitente.

Existen medidas que pueden contribuir de manera general en disminuir el riesgo:

 

  • Dejar de fumar.
  • Control de la presión arterial.
  • Mantener peso saludable.
  • Realizar ejercicio.
  • Nutrición adecuada.

Existen diferentes pruebas que contribuyen en la detección y son complementarias entre sí:

 

  • Antecedentes e historia clínica.
  • Análisis de sangre y orina.
  • Ecografía (ultrasonido) y Tomografía Axial Computada (TAC).
  • Extracción de un fragmento de tejido tumoral (biopsia), únicamente en determinados casos.

El tipo de cirugía se elige de manera individual para cada paciente y tomando en cuenta diversos factores como pueden ser: el tamaño del tumor, localización y extensión. En general hoy día la cirugía de mínima invasión (laparoscópica o asistida con robot) tiene una amplia aplicación en cirugía preservadora de riñón, tumor de bajo volumen y localizado. Las ventajas son menor sangrado, menor dolor, recuperación temprana y estética (pequeñas incisiones). Ambos procedimientos de mínima invasión requieren de preparación y experiencia para obtener resultados óptimos equiparables a la cirugía tradicional (abierta).

 

La cirugía abierta también se puede realizar para este tipo de tumores, aunque su mayor aplicación es en tumores de gran volumen e invasivos.

Generalmente se trata de una tumoración única en el riñón, pero algunas veces se encuentran dos o más, incluso pueden estar afectados ambos riñones al mismo tiempo. Existen varios tipos de tumor maligno que pueden variar en el grado de agresividad

Se han identificado diversos factores en pacientes que han tenido cáncer de riñón, aunque si cuentas con alguno no significa necesariamente que tendrás el padecimiento:

 

  • Edad avanzada.
  • Tabaquismo.
  • Obesidad.
  • Hipertensión arterial.
  • Tratamiento de la insuficiencia renal (diálisis).
  • Síndromes hereditarios.
  • Antecedentes en la familia de cáncer de riñón.
  • Exposición a tóxicos de manera laboral (Cadmio, herbicidas, tintas, etc.).

En etapas tempranas, rara vez se presentan síntomas o molestias. En las etapas más avanzadas pueden presentar:

 

  • Sangre en la orina (puede verse roja, rosa, café obscuro, o normal).
  • Dolor en la espalda o en los costados que no cede.
  • Disminución o pérdida de apetito.
  • Pérdida de peso sin causa aparente.
  • Cansancio.
  • Fiebre intermitente.

Existen medidas que pueden contribuir de manera general en disminuir el riesgo:

 

  • Dejar de fumar.
  • Control de la presión arterial.
  • Mantener peso saludable.
  • Realizar ejercicio.
  • Nutrición adecuada.

Existen diferentes pruebas que contribuyen en la detección y son complementarias entre sí:

 

  • Antecedentes e historia clínica.
  • Análisis de sangre y orina.
  • Ecografía (ultrasonido) y Tomografía Axial Computada (TAC).
  • Extracción de un fragmento de tejido tumoral (biopsia), únicamente en determinados casos.

El tipo de cirugía se elige de manera individual para cada paciente y tomando en cuenta diversos factores como pueden ser: el tamaño del tumor, localización y extensión. En general hoy día la cirugía de mínima invasión (laparoscópica o asistida con robot) tiene una amplia aplicación en cirugía preservadora de riñón, tumor de bajo volumen y localizado. Las ventajas son menor sangrado, menor dolor, recuperación temprana y estética (pequeñas incisiones). Ambos procedimientos de mínima invasión requieren de preparación y experiencia para obtener resultados óptimos equiparables a la cirugía tradicional (abierta).

 

La cirugía abierta también se puede realizar para este tipo de tumores, aunque su mayor aplicación es en tumores de gran volumen e invasivos.

¿A que edad es más frecuente el Cáncer de Testículo?


Principalmente en niños y varones en  edad reproductiva, más frecuente entre los 15 y 40 años; sin embargo, en menor frecuencia puede presentarse en hombres mayores de  60 años. 

  • Falta de descenso de un testículo (Criptorquidia).
  • Antecedentes familiares.
  • Testículos más pequeños del tamaño normal (Atrofia testicular).
  • Presencia de cáncer en el testículo contralateral.
  • Golpes en los testículos (traumatismos).

En el testículo se palpa la presencia de una bolita (nódulo),  abultamiento o induración (aumento de consistencia), puede estar aumentado de tamaño y generalmente sin presencia de dolor (indoloro). 

El tratamiento inicial ideal es retirar el testículo mediante cirugía (orquiectomia radical). Dependiendo de que tan extenso esté el tumor, la  quimioterapia y radioterapia pueden ser tratamientos iniciales y/o complementarios.

Principalmente en niños y varones en  edad reproductiva, más frecuente entre los 15 y 40 años; sin embargo, en menor frecuencia puede presentarse en hombres mayores de  60 años. 

  • Falta de descenso de un testículo (Criptorquidia).
  • Antecedentes familiares.
  • Testículos más pequeños del tamaño normal (Atrofia testicular).
  • Presencia de cáncer en el testículo contralateral.
  • Golpes en los testículos (traumatismos).

En el testículo se palpa la presencia de una bolita (nódulo),  abultamiento o induración (aumento de consistencia), puede estar aumentado de tamaño y generalmente sin presencia de dolor (indoloro). 

El tratamiento inicial ideal es retirar el testículo mediante cirugía (orquiectomia radical). Dependiendo de que tan extenso esté el tumor, la  quimioterapia y radioterapia pueden ser tratamientos iniciales y/o complementarios.